ANTONELLA
Antonella tiene 30 años,
es hija única, vivió con sus papás hasta que se casó, disfruta mucho de la
convivencia con sus papás y familia, nunca le ha faltado cariño, todo lo que ha
querido se lo han dado, socialmente es una persona reservada, carismática, siempre
muestra una gran sonrisa, confiable, podría decirse que tiene la vida perfecta,
color de rosa, no deja que cualquiera entre en su corazón tan fácilmente,
desconfía hasta de su sombra, en el amor empezó dándolo todo, su primer amor
fue perfecto, se llevaba muy bien con la familia de él, después de ese amor no
hubo otro que le igualara, conoció a otro que se creía mandado a hacer, le
entregó todo su amor pero este le puso el cuerno, cuando Antonella se enteró,
fue firme, serena, sin implorar que volviera, y sin derramar una sola lagrima,
lo terminó ya que ella siempre ha sido de la idea que la vida sigue ante
cualquier adversidad, piensa que cuando sufres por algo así es tiempo perdido,
le brindó su amistad a la persona que le había puesto el cuerno, por lo que
siguieron en contacto de larga distancia ya que él se mudó de ciudad,
posteriormente conoció a otra persona en la universidad, le volvieron a bajar
la luna y las estrellas cayendo de nuevo en el juego, volvió a confiar, tiempo
después se enteró que el tipo con el que salía se estaba comprometiendo en
matrimonio con una “cara de ardilla”, por lo que Antonella sufrió mucho esta
vez, pensaba que ya no iba a encontrar el amor verdadero en nadie, le dolió mucho
pero no lo demostró, solo pensaba en el famoso “karma”, a este también le
brindo su amistad y mantuvo contacto con él, estando al pendiente de la
familia, del trabajo y ese tipo de cosas. Entonces decidió salir ahora con uno que
conoció en la preparatoria, pero lo volvió a ver y el cual vivía con la novia,
pero no se casaba, no le gustaban los compromisos, hasta que Antonella se cansó
de esperar actuando con el corazón frío, sin perder tiempo, lo mandó a volar
diciéndole con palabras sabias de su abuelo “vaca que no da leche a chingar a
su madre” a lo que él obvio no lo podía creer ya que nadie le había hecho eso,
la siguió buscando, preguntándole si había dicho eso en verdad y ella siguió
firme en su decisión hasta que él se dio por vencido y la dejo de buscar. Estaba
claro que había hecho lo mismo con otras
mujeres, al parecer todo le soportaban, pero se topó con pared cuando llegó con
Antonella dejándolo de ver ya que para atrás ni para tomar impulso, claro que en
el tiempo que no tenía novio salía con puro patán parecía que los atraía, gente
que no quería nada serio, ningún tipo de compromisos, pero el carácter de esta
chava le ayudó mucho, después todos los que le habían hecho daño la volvieron a
buscar para ver si podían regresar pero ella siempre fue clara en su decisión “solo
amistad y nada más”, finalmente se cambiaron los papeles, el segundo solo le daba
lástima seguía el juego por whats app, se burlaba de el con sus amigas, él
teniendo novia seguía buscando a Antonella, no cabe duda que todo en esta vida
se paga, no tenía una vida feliz con su novia por estar pensando en Antonella, el
tercero volvió a reencontrarse con Antonella después de unos años, ella lo
volvió a enamorar, confesándole él que ya había terminado con su “ardilla” y
que quería estar con ella nuevamente, lo que no sabía era que Antonella ya
estaba en planes de casarse, por lo que le volteó la moneda y ahora fue a él al
que le tocó sufrir, y del último ya no supo nada, claro que pasó por otra
fichita que la negó siendo su novia, salía como con tres chavas a la vez, pero esto
no la detuvo, mucho menos se deprimió, siguió conociendo gente, en el camino se
encontró con dos o tres que le entregaron el corazón pero ya ella tenía el
corazón de piedra a tal grado que no confió nunca en ellos y les hizo daño sin
querer, pero ya no sabía cómo reaccionar al cariño, hasta que encontró al amor
de su vida, el cual también le caía mal, no tenían buena relación pero
resultaron ser la pareja perfecta, aprendió mucho del pasado lo supo aplicar en
el presente, ahora no tan fácilmente le hacen daño, pero parece que él también
sufrió en el pasado y son la mancuerna perfecta, llevan una relación saludable,
con respeto y feliz. Antonella sigue sonriendo, aprendiendo día a día como es
una vida de casada, cocinando, lavando, planchando, sobre todo aprendiendo a
volver a confiar, con la frente en alto, el mundo no termina con un amor, la
vida sigue, el chiste es estar bien con uno mismo siempre, quererse y
respetarse.
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